Es en el año 1930, en la Aldea Piedra Gorda, en terrenos de la Hacienda La Potrera, perteneciente al señor Hernán Becerra,  quién vendió  parte de los terrenos de la hacienda que no prestaban utilidad a los Señores Jovito Colmenares y pedro López, donde estos a su vez fueron vendiendo parcelas a los primeros fundadores y pobladores del actual Barrio Lourdes.

Fue así como se iniciaron las primeras casas y progresivamente se fue formando la comunidad; Inicialmente se tomó el nombre de Piedra Gorda,  debido a que entre las quebradas la Bermeja y La Potrera se encontraban grandes piedras, las cuales dieron origen al nombre Piedra Gorda.

Los primeros pobladores que se establecieron en este sector fueron: Pedro López, Jovito Colmenares, Amable Contreras, manuel Durán, María Agudea,  Raimunda López, Bilbao, Pausolino, Ustasio Romero, María Catalina Pérez, Juan Galvis,  Epifanio Carrero, Lina y Antonio Marquez, Pedro Valecillos, Familia Miranda, Familia Salas, Familia Sayago,  Familia García (Los piñeros), Pedro Traspalacio y Crisanta, Victor Contreras y Sabina, Familia Reyes Traspalacio, entre otros. Eran los tiempos que que la Profesora Isolina Moros de Maldonado Impartía sus Clases en la escuela llamada hoy con el nombre de Aristides Garbiras.

Narran nuestros vecinos más antiguos que en las noches se oía el cantar de ranas y sapos, en los pozos que se formaban en estos terrenos, donde brotaban aguas producto de nacientes; El sector estaba rodeado de árboles de cedro, es de hacer notar que para aquellos momentos no existía agua proveniente de acueducto y la comunidad se surtía del agua proveniente de dichas nacientes, siendo la más famosa por su volumen de agua  la llamada el Tampaco. De estas nacientes en la actualidad existen en dos. Esto también dio origen a que los moradores llamaran Cantarranas al sector. Allá por el año 1948 también fue llamado por alrededor de 2 años como Barrio Paez.

Varias familias asentadas cerca de las quebradas, La Potrera y La Bermeja, lavaban la ropa de los soldados acantonados en el Cuartel Bolívar, esta historia nos la cuenta la Señora Luisa Ibarra quien en aquellos tiempos lavaba ropa en la Potrera.

También se cuenta que en la quebrada La Bermeja los fines de semana, las familias pasaban momentos de entretenimiento y diversión bañándose en diferentes pozos de aguas cristalinas.

Fue creciendo la Comunidad con nuevas familias provenientes de los diferentes municipios del Táchira y de la vecina República de Colombia. El Cambio de nombre de Canta Ranas a barrio Lourdes se originó en una de las visitas misioneras emprendidas por el fallecido Monseñor Alejandro Fernández Feo,  uno de los acompañantes le dijo a Monseñor que le diera un nombre más bonito al Barrio, en ese momento pasaban frente a un nicho ubicado a la entrada del barrio donde estaba una imagen de la Virgen de Lourdes, es así como Monseñor mirando a donde se encontraba dicha imagen dijo: -Pero si el barrio ya tiene su nombre. Y uno de los vecinos le Pregunto ¿Cuál es ese nombre monseñor? –Ahí la tienen “Tomen el nombre de Lourdes” y fue a partir de ese momento que se llamó barrio Lourdes.

Desde finales de siglo XIX se comienzan a efectuar las corridas de toros durante los días festivos, esto atrajo un mayor número de visitantes a la ciudad. Al mismo tiempo se creaban en los barrios de San Cristóbal los famosos Templetes donde las comunidades organizaban bailes y fiestas taurinas, el Barrio Lourdes se destacó en estas fiestas Patronales por la creación de un museo taurino que junto al templete, se llamó “Antonio Aragón” Personaje este, narrador de las corridas de toros y Filántropo.

También en aquellos días la comunidad adornaba sus calles con objetos alusivos a la feria, en La actualidad aún se conserva esta tradición en el barrio.